Paso de Fe

Paso a paso podemos llegar a la meta.

Estimado amigo...

Después que das el paso de Fe de seguir a Cristo, hay otros pasos que ayudan diariamente en nuestro caminar con Dios.

La Biblia dice que no nos adaptemos a las formas de este mundo, sino que seamos transformados por medio de la renovación de nuestra mente, para que sepamos qué es lo que le agrada a Dios y cuál es su voluntad.

Siguiendo estos pasos estaremos renovando nuestras mentes siempre y vamos a lograr saber cuál es la voluntad del Padre Celestial para con nosotros.

A continuación pasos muy importantes y necesarios que debes seguir diariamente; pero no te entristezcas si un día no lo hiciste por cualquier motivo o razón. Dios no está para condenar sino para ofrecernos gozo, paz, bienestar, y vida eterna.

¡Que Dios te bendiga!

Nereyda Urbaez, Pastora Asociada
Iglesia Cristiana Faro de Luz

Lee La Palabra de Dios

La Biblia, es la palabra de Dios, y fue escrita para guiarnos a toda justicia y a toda verdad. Ella misma nos enseña que tenemos que escudriñarla porque en ella tenemos la vida eterna; y ella es la que da testimonio de Dios. La Biblia es nuestro guía para vivir una vida santa y recta delante de Dios y de los hombres. Hoy podemos descargar diferentes versiones de la Biblia en cualquier dispositivo.

Congregate

Trata de congregarte con otros creyentes, todas las veces que puedas, para mantenerte motivado y cubierto con las oraciones de unos y de otros. Asiste al templo cada vez que sea posible para que sigas aprendiendo del amor de Dios y sus grandezas.

Ora Diariamente

Orar es conversar con Dios como cuando conversas con un amigo. Al hablar con Dios empezamos a establecer una relación con Él —esa relación de Padre e hijo es la relación que Dios busca que nosotros tengamos con Él .

Invita a Otros

Procura hacer invitación a tus seres queridos y amistades, de acompañarte a la iglesia para que también ellos conozcan a Cristo.
El Señor, en Marcos 16:15, nos manda a “ir por todo el mundo y proclamar el evangelio a toda criatura.” Es importante compartir el amor de Dios con otros para la salvación y bienestar de ellos.